Los vehículos eléctricos son una tendencia popular en la industria del automóvil.
Son más respetuosos con el medio ambiente y más fáciles de mantener que los coches de gasolina, lo que significa que son más cómodos para los conductores.
Pero, ¿qué tienen los vehículos eléctricos que los hace tan atractivos? ¿Qué debe saber si quiere conducir uno?
Estos son los aspectos básicos de los coches eléctricos:
Hay muchas razones por las que los vehículos eléctricos son tan atractivos.
Son más silenciosos, más respetuosos con el medio ambiente y tienen menos piezas móviles que los coches tradicionales.
Los vehículos eléctricos también pueden ser más baratos de mantener que los de gasolina porque no requieren cambios de aceite ni puestas a punto del motor.
No emiten gases de escape, son más baratos de mantener que los coches con motor de combustión interna y tienen menos piezas móviles que los coches tradicionales (lo que hace que duren más).
¿Qué es exactamente un vehículo eléctrico?
La batería
La batería es la pieza más cara de un vehículo eléctrico, y también la más pesada.
Las baterías son peligrosas porque contienen sustancias químicas tóxicas que pueden explotar si se sobrecalientan o se pinchan con objetos punzantes como clavos o monedas.
La batería también puede resultar dañada por el frío y el calor extremos.
Hay dos tipos de baterías: Las baterías de plomo-ácido son el tipo más común de batería para vehículos eléctricos.
Suelen estar formadas por seis celdas que contienen una mezcla de ácido sulfúrico, agua y placas de plomo.
Aunque cada vez se desarrollan nuevas tecnologías de baterías, las de iones de litio existen desde 1990 y han demostrado ser lo bastante seguras para su uso general en aparatos electrónicos portátiles, como ordenadores portátiles y teléfonos móviles.
Sin embargo, las baterías de iones de litio deben manipularse con cuidado cuando se transportan por aire o mar debido a su inflamabilidad (la misma razón por la que no está permitido llevarlas en los aviones).
El motor eléctrico El motor eléctrico
Un motor eléctrico convierte la energía eléctrica en energía mecánica.
El motor eléctrico es el corazón de un vehículo eléctrico, ya que convierte la corriente alterna de la batería en fuerza de rotación que hace girar las ruedas.
Lo primero que hay que entender sobre el funcionamiento de un VE es que hay dos sistemas separados: uno para alimentar el propio coche y otro para cargar sus baterías.
Cuando enciendes el contacto del coche o pisas el pedal del acelerador (o ambas cosas), la electricidad pasa por un relé situado en el interior de la carrocería y llega a una unidad de control electrónico (ECU).
Esta ECU dirige la corriente desde la toma de corriente doméstica o desde una estación de carga de alto voltaje hasta un cargador de baterías situado en un extremo del compartimento del motor; aquí se conectan las cuatro baterías para que puedan recibir una carga completa simultáneamente mientras se conduce por la Ruta 66.
Gestión de la energía
La batería y el motor son las piezas más importantes de un vehículo eléctrico.
El sistema de gestión de la energía se encarga de cargar y descargar la batería, y también acciona el motor.
Hay tres partes fundamentales en un vehículo eléctrico.
Hay tres partes fundamentales en un vehículo eléctrico:
- La batería, que almacena energía y proporciona potencia al motor. Es la parte más importante de cualquier VE.
- La batería es el corazón de un vehículo eléctrico. Almacena energía y proporciona potencia al motor. El tipo más común de batería para VE es la de iones de litio, que se utiliza desde hace años en los teléfonos inteligentes.
- Las baterías de iones de litio son ligeras, de alta densidad y fiables; además, tienen una larga vida útil en comparación con otros tipos de baterías.
- El motor eléctrico, que convierte la energía eléctrica almacenada en energía mecánica que impulsa el coche hacia delante o hacia atrás (dependiendo de si es un vehículo de tracción delantera o trasera).
- El sistema de gestión de la energía (EMS), que controla todo lo demás relacionado con la conducción del coche y ayuda a supervisar su rendimiento a lo largo del tiempo.
Conclusion
La batería, el motor eléctrico y el sistema de gestión de la energía son tres partes fundamentales de un vehículo eléctrico.
Todos ellos trabajan juntos para crear un coche eléctrico seguro, eficiente y respetuoso con el medio ambiente.
La batería almacena la energía de la red o de los paneles solares para alimentar el coche.
El motor eléctrico convierte esa energía almacenada en movimiento mediante un proceso electromagnético llamado inducción.
Por último, hay un cerebro informatizado que controla cuánta energía va a cada sitio en cada momento, para que tanto tú como el medio ambiente estéis seguros mientras conducís por la ciudad.
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